sábado, 22 de diciembre de 2007

Always look on the bright side of life

Miles de años me contemplan impasibles. Pasado y futuro se encuentran en estado presente, esperan calmados que haga lo que tengo que hacer, y yo no se si lo hago bien o no, pero lo hago.

Miles de años pasados me contemplan vivo. Me dan las fuerzas para seguir luchando pensando en que estoy aquí por ellos, y debo agradecérselo. Miles de años me preceden con hombres igual que yo, con sueños, con vida, deseos y miras, con destinos inciertos, familias, amigos, con enemigos, con grupos de gente que están convecinos, de ideas utópicas, sociales, abismos de caminos. Unidades biológicas pensantes, animales racionales que piensan por nosotros y nos dan lugar, que nos permiten vivir en un sueño en realidad, en un bien tan preciado que no nos damos cuenta de su existencia.
Miles de años me preceden desde el primer hombre que obtuvo el don del don.
Miles de años de guerras, sufrimiento, paz y gloria. Miedo y coraje, valor y afrenta.
De llanto y risa, muerte y vida continua sin beneficio, ni perjuicio.
Como dice la canción: vienes de la nada, y a la nada volverás, ¿qué has perdido? Nada.

Y miles de años después de mi seguirá la rueda. Y todo lo que haga yo tendrá repercusión, no hay duda. Lo que haga yo, y usted, y aquel de mas allá que puede ver pasear por la calle, si ese también. Todos tenemos un bien preciado que tenemos que cuidar, y alimentar. Tenemos que dar gracias, pero también tenemos que esforzarnos para que otros después de nosotros nos las puedan dar. Y por supuesto, para que otros ahora mismo nos las puedan dar.

Y ahora, hablemos del lenguaje, en el siguiente tema.

No hay comentarios: