martes, 23 de octubre de 2007

Politica fiscal I

Vamos a desgranar un poco la relación que existe entre el gasto público y la producción, la renta, etc. Vamos a intentar agarrarnos a la uña del pie, del gigante llamado “política fiscal”.

Primero tenemos que conocer a que llamamos “demanda del sector público”, que a partir de ahora denotaremos por “g”.
Todos los gobiernos ingresan y gastan. Los ingresos vienen dados por los impuestos, directos e indirectos, y sus propias rentas (antiguamente tenia en España empresas bastantes grandes como Renfe o Telefónica, ahora son privadas). Los gastos se desgranan en salarios a funcionarios (de todo tipo, desde médicos del sector público, policías, ejercito a los oficinistas), inversión (como la Expo en Zaragoza) y las transferencias (subvenciones de paro, desempleo, etc), estas últimas no entran dentro de “g”, con lo que nos quedamos con que la demanda del sector público son los salarios y la inversión, (a grandes rasgos).

Pues bien, una idea económica, una pregunta que nos podría interesar es, ¿Cómo afecta el aumento de la demanda del sector público a la producción, y ya que producción es igual a la renta, a la renta?
Sin cuentas matemáticas, solo usando la lógica, se puede ver en un sistema infinito circular de la renta.
El estado demanda mas (mas carreteras por ejemplo), por tanto las empresas producen mas, para lo que contratan a mas trabajadores (mas obreros a las carreteras).
Estos obreros obtienen una renta la cual gastan, si gastan es por que demandan, si demandan aumentara la producción de otro bien, (imaginemos que esos obreros con el dinero ganado quieren comprar los nuevos Ipod’s.
Y las rentas percibidas por los vendedores de Ipod’s también hacen que aumente la demanda y etc.
Por supuesto, este flujo se va frenando por dos razones, los impuestos (la totalidad de rentas ganadas no es la totalidad de renta que puedes gastar, ya que parte se destina de nuevo al estado), y la propensión al consumo, parte de la renta que ganes la utilizaras en ahorrar.
Si pudiéramos resumir y esquematizar todas las actuaciones en una media “tipo”, el incremento de las rentas seria:
Esa función se multiplicaría por el incremento de la demanda del sector publico y no daría el incremento de las rentas, o de la producción.
Cy es la propensión al consumo (cuanto de lo que ganamos lo destinamos a gastar), y Ty son los impuestos.
Analicemos la función para diferentes casos.
Por ejemplo, Ty=1, esto es el máximo valor al que puede llegar, y significa que el 100% de la renta va a parar al estado. Nos quedaría que el incremento de la demanda del sector público es igual al incremento de la producción. Exactamente igual.
Un ejemplo claro: El estado demanda mas carreteras, paga a los obreros, y estos obreros pagan todas sus rentas al estado. Esto sería un estado comunista extremo. Los obreros no podrían demandar mas ni menos, trabajarían y luego el estado ya les daría los bienes públicos que les correspondieran.
Otro ejemplo, Ty=0, el mínimo valor, esto es. No hay impuestos. Liberalismo económico. Y para este hay dos casos:
1º, Cy=1, todo lo que ganamos lo consumimos, entonces la producción seria infinita, o tendería a infinito. Esto es imposible ya que la cantidad de intercambios de bienes y servicios por dinero que podemos hacer es limitada, no somos maquinas lógicas que están todo el rato intercambiando cosas. Por tanto, lo mismo da que da lo mismo, un liberalismo económico haría las mismas funciones que un estado con gobierno, simplemente nuestros gastos serian mas libres, pero no tendríamos acceso a cosas mas caras (como una Expo).
Hay que tener en cuenta, además que en este ejemplo es un tanto ilógico plantearse que Ty es 0, ya que entonces simplemente, al no haber impuestos, no habría ingresos para los gobiernos, y estos no podrían incrementar sus demanda, pero imaginemos que es su ultimo acto antes de ser derrocados por una revolución.

Me he movido por casos extremos para que se pueda ver fácilmente y sin hacer cuentas, aunque se puede ver claramente que en los extremos el sentido económico es “utópico” para algunos, y desastroso para otros.

Por último, algo de historia.
La administración Reagan, de los EEUU, pensó que al incrementar la demanda del sector público aumentaría la producción y por tanto la renta (es lo que acabamos de contar), pero razonó de esta forma:
Si aumenta la renta, y subimos los impuestos, los gobiernos recibirán muchos ingresos, por tanto podemos demandar infinitamente por que siempre se nos será devuelto en forma de impuestos.
Y así hicieron, y así la cagaron. Esta claro que eso no se puede hacer ya que los impuestos recogidos eran mucho menores que las rentas generadas, y por mucha renta que se generase, los impuestos siempre eran menores.
Actualmente, EEUU tiene mucha demanda del sector publico, pero cual es el problema, que va destinada en gran parte al ejercito y/o defensa, y esa parte no genera tanta renta como puede generar la creación de infraestructuras, y por tanto todo lo que gasta no repercute en un mayor bienestar de la población.

domingo, 7 de octubre de 2007

Libros

Ayer vinieron mis padres de Madrid, y como es costumbre y regla no escrita, me han traido unos cuantos libros de los buenos y baratos.
Me encanta tener estos libros por que desde pequeño leia en los libros del instituto que los nombraban, pero nunca llegue a verlos hasta que fui ya mas mayor. Por ejemplo, siempre hablaban del tal Adam Smith, y siempre ponían la misma frase, y yo decía, ¡coñe, algo mas dirá en el libro!
Así que me aficione a comprar los libros de los verdadores pensadores y empezar a leer de su puño y no de los manuales que venden solo nombrándolos.
Hay que tener en cuenta que no me los leo enteros. Los libros de este tipo, como yo los veo, pueden resultar pesados y aburridos si coges el libro desde el principio hasta el final. Por el contrario, es mucho mas atractivo, coger uno al azar, elegir un capitulo que te guste en el índice, y leer lo que te parezca. Al fin y al cabo, acabo leyéndolo todo, pero siempre lo que interesa que es como mejor entra.

Mi padre, que me conoce muy bien, y sabe lo neutral que soy, me ha cogido dos y dos. Dos libros liberales y dos sociales. También es algo que hago desde joven. Los dos primeros libros que compre fue “la riqueza de las naciones”, de Adam Smith, y “El capital” de Marx, puramente contrarios, y complementarios, ya que en realidad nada se excluye.

Como decía, uno de los libros es de reseñar solo por el autor, “Libertad de elegir” de Milton Friedman, que falleció hace poco, uno de los liberales que mas le tengo en estima. El segundo liberalista es Bauer, que para reseñar, dice que en América Latina deberían desaparecer las actividades estatales para que pudieran avanzar económicamente, como mínimo será interesante.

Los libros sociales son mas pequeños, pero creo que mas interesantes.
El primer autor es J.E. Meade, fue Novel en el 77, aunque es poco conocido. He estado googleando un poco sobre cada autor, y he encontrado una frase que me ha gustado:

“La economía no es teoría para hacer riquezas, grandes ganancias y multiplicar beneficios materiales, sino una ciencia para el bienestar del hombre.”

Es básicamente mi filosofía económica, así que aunque sea para conseguir nuevos argumentos que defiendan mis teorías ha valido la pena.

El segundo autor es Lester C. Thurow, el cual aboga por una próxima tercera revolución económica. Si la primera fue el salto de la agricultura a la industria, y la segunda el paso al mundo moderno, la tercera, según el, seria pasar a un mundo basado en el conocimientos, donde las nuevas riquezas no se consigan por los bienes materiales si no por los avances.
Pone de ejemplo a Hill Gates, que no tiene tierras, y se hizo rico con un nuevo producto (dejamos tematica apple de lado), con nuevos conocimientos, con avances técnicos, etc.

Y eso es, todo, tenemos charla para rato.