Gotas de fuego

Solo hay una cosa por encima de la naturaleza. El sol.
Y la luna de noche.
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Hoy ha llovido.
La verdad es que me encanta la lluvia, y además me gusta cuando cae mucha, no esas lloviznas que te mojan y te resfrían, si hay que mojarse, uno se moja bien.
Es un hecho que a mucha gente le gusta la lluvia y siempre lo dice. Es un signo de romanticismo, de tranquilidad, aunque también de apremio y tempestad.

Yo la lluvia la veo como un signo de la naturaleza. Cuando nos caen encima miles de gotas, sentimos la naturaleza en nosotros mismos.
Y es que el ser humano ha ido manejando a su antojo la naturaleza un poco. Tenemos jardines rectos, u árboles plantados a conciencia. Allanamos y elevamos para construir en la ciudad. Las playas se agrandan con arena artificial (bueno al menos no original). Pero la lluvia, todavía, no la controlamos. Ella decide cuando quiere, o no, caer sobre nosotros. Con rayos, truenos, ventisca, infinidad de variedades.
Y cuando llueve nos escondemos. Como hormigas.

Creo que es necesario tomar consciencia aunque sea indirectamente de la esencia de la naturaleza. Indirectamente claro, nadie se pone a pensar cuando llueve: La naturaleza esta por encima. Pero si lo notamos.

Para acabar, me gustaría que se imaginen una gota. En nuestra cabeza existe la idea de gota de lluvia, y la imaginamos cayendo sobre nosotros. Pero imagínenla saliendo de la nube. Cayendo al vació con infinitas gotas a su alrededor.
Solo hay oscuridad y gotas... y se vislumbra el suelo.

Saludos.