Aznar, ese gran lastre para España

Es bien cierto que todo genera ciertos residuos. La comida, el empleo, y también la democracia.

Hay residuos buenos. Felipe González es uno de ellos, de la democracia, y aparece muy de poco en poco a darnos algún mensaje, o enseñarnos algún camino, darnos su opinión, que muchos comulgamos. Es muy plausible que a muchos no les guste, pero por lo menos sabe bien aceptar su papel.

En la otra mano tenemos a Aznar. Lleva un mesecito entre el trafico y la guerra civil en la que se esta cubriendo de gloria. Lo malo es que hay gente tan cerrada que lejos de miras y raciocinio cerebral le siguen sin pensar. Le ríen las gracias aunque el alcohol mate en la carretera. Y le dan la razón, y e incluso seguro que algunos le aplauden cuando dice que Zapatero nos lleva a la guerra civil.

No hijo no, si hubiera una remota casualidad, una mas ínfima posibilidad de que pudiera existir el inicio o visión, lejana, de una guerra civil, seria por culpa de ustedes.
Ni usted es un abanderado trasgresor que va a cambiar la política democrática, ni tiene derecho a decir esas palabras que deberían hasta doler en los labios.

Debería dejar de ser un lastre para la democracia de España, para el buen orden y la buena democracia. Seguro que tiene mucho que hacer, y si no: aficiónese al guiñote, ahí podrá cantar “las 40” las veces que quiera.